Canción de Sinkope

Mientras fumaba su último cigarrillo
miraba los bucles y recovecos
que se inventaba la luz del sol de invierno.
No pensaba nada
era como si se le hubiera vaciado
su mente, antes fría,
en otro tiempo,
en otros momentos,
porque...
ahora, si tenía que llorar
lo hacía pa dentro
mientras sonreía a las jueces
de oraciones y rezos
ahora, si tenía que reír,
regalaba la mueca más seca
pa los que le señalaban con el dedo
dueños de lo justo y lo cierto,
ahora, si tenía que recibir
recibía las ostias bien quieto
sin tratar de moverse
ni devolver ningún viento,
ahora, si tenía que contestar
lo hacía sin argumentos,
callándose las respuestas
guardándose los tormentos,
y si tenía que gritar,
regalaba silencios
como los de su cementerio,
donde se fue a perder,
arrancadose del puto mundo
igual que un mal cancer voraz
dañino, devastador y traicionero.