A mi padre que hoy hace 85.
¿Te acuerdas cuando volvíamos
de noche
a casa
a oscuras
La Huerta
y pisábamos cosas blandas
los días de aquellos inviernos
interminables
y no sabíamos qué pisábamos?
Parecía una metáfora de la infancia
la incertidumbre del camino
aunque fuera a casa
la vida
los monstruos
de tu mano… no
allí contigo había miedo
pero no atenazaba…
¿Recuerdas cuando los ojos se perdían
en la enormidad de unas manos
en la confortabilidad de una mirada
en la palabra
en el silencio
en el gesto de tranquilo
no va a pasar nada?
Sabes que sigo sintiéndolo
lo busco
te encuentro
silencio que vale más que mil imágenes
dos palabras por todos los clásicos?
Sé que estás
y eres
sé que soy
y somos
sé que seguimos
y estaremos
aunque la nieve no caiga
y el frío atiera
y la lluvia nos moje
y el sol ayude
y las luces alumbren
como puedan los atardeceres
de esa vieja calle
nuestra
de ese patio que encierra las primaveras
en la magia que se creaba cuando éramos
cuando estábamos
cuando seguimos estando
y somos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario