Para Carlo Ancelotti
con la misma admiración
que devoción eterna.
Es kafkiano tener un lugar en la historia
y no un sitio en el banquillo
en un equipo al que dio tanto
más que nadie
números, victorias, títulos…
Somos pura contradicción
lo es usted Mister,
querer tanto a un club
defenderlo siempre
incluso hasta los indefendibles
que a la primera le dejan tirado
sin mirar atrás
como a los traidores…
Puro amor lo suyo Mister
inmolarse por el jefe
por errores de otros
de planificación y plantel,
asumir que abajo era siempre el estar
después de alcanzar el fin.
No hay más dios que la victoria
ni más honor que volver a ganar
no hay más gloria que vencer para todos
ni más inmortalidad que perder uno solo…
en la vieja e ingrata derrota
cuando llega el frío
y no hay nadie
y el campo es la desolación.
Agradecer las lágrimas de oro
los gritos y los cánticos
las banderas y las bufandas
a los vientos de abriles y mayos
a las sillas al cielo.
Ojalá vivir otro sueño Carletto
otros sueños
más títulos celebrados…
estuvo aquí Mister,
en el más descomunal de los títulos
que usted regaló,
el más grande…
un abrazo a mi padre un minuto 83
cuando Vini cerró la última
y en lágrimas
y gritos
y risas
lo supimos en aquel mismo instante…
nos abrazábamos para siempre
en el último toque de cielo
en ese momento eterno
donde la vida se hace inolvidable!
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