El sufrimiento de la enfermedad de las migrañas y las experiencias de sufrimientos de las personas que la padece se refleja en las fotografías de este joven fotógrafo.
Todas realizadas en la técnica del colodión húmedo, un proceso de trabajo fotográfico del siglo XIX para el que el fotógrafo construye sus propias cámaras. Llegó a construir una que fue la mayor de Europa durante muchos años y la segunda mayor del mundo.
Expresividad, reflejos, transparencias, manipulación de la propia película, abstracciones, forman esta exposición de cerca de 20 obras de gran formato que tratan de reflejar sensaciones, problemas, dificultades... de una enfermedad que aísla e incapacita y confiere invisivilidad y sobre todo incomprensión a quienes la padecen.
La exposición de Joaquín Paredes se enmarca dentro del 4 festival fotógrafico Cáceres de Foto que tendrá lugar en la ciudad durante el mes de noviembre.
Si les gusta la fotografía, no deberían perderse toda esta experiencia de fotografía histórica sobre un mal cotidiano y bastante desconocido por la manera de tratarse.
Muy recomendable y no sólo por lo mucho que uno admire al autor, no les dejará indiferentes.
Mientras tanto, disculpen el juego de reflejos que uno intentó en homenaje al propio Joaquín y a Vivian Maier.
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