Madrugo siempre madrugo
como quien ejerce una protesta
como si hubiera una sola esperanza
como si fuera ya lo de la luz
y los sábados no fueran sábados
rotos y raros
esos días
grises y desesperados
de pájaros muertos en aceras
olvidados por sus nubes
expulsados del azul
en el pasado ya instante
apenas escondido por el olvido.
Espero que sean,
refugio que fueron
mientras
cuando
fuimos sábado
entonces, ellos,
nunca
en ningún allí,
lo que nadie
jamas
y siempre
pero ya no
como esos sábados
que se creen lunes
y rendidos quedan,
por mucho que el amanecer
venga
abrazándome la coraza
escupiéndome los ojos
con su calima imposible de abril
con sus fugaces mentiras
con sus quiero y no puedo…
Ya no
ya no son
por mucho que moleste
molesten
por nada que importe
importen
a nadie
nada.
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